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Todo debe empezar y acabar en las personas

En un mundo saturado de información y publicidad, donde las marcas compiten por la atención de los consumidores en cada clic, resulta fácil olvidar el elemento fundamental del marketing: las personas. Detrás de cada pantalla, cada like y cada comentario, hay un individuo con sus propias emociones, necesidades y aspiraciones.

Olvida los algoritmos y las métricas por un momento. El marketing, en su esencia, se trata de conectar con personas reales, comprender sus motivaciones y ofrecerles algo que realmente les aporte valor.

Las personas: la piedra angular del marketing

Detrás de cada marca, hay un equipo de personas apasionadas que han trabajado arduamente para crear algo significativo. Detrás de cada perfil digital, hay una persona real que comparte sus experiencias, opiniones y conecta con otros.

Conocer a tu audiencia: la clave para el éxito

Para llegar al corazón del consumidor, es fundamental conocerlo a fondo. Sus hábitos, sus miedos, sus pasiones, sus sueños… todos estos aspectos influyen en sus decisiones de compra y en su comportamiento online.

Comportamientos e insights: la brújula del marketing

Observar el comportamiento de las personas en el mundo digital te permite obtener información valiosa sobre sus intereses, necesidades y preferencias. Esta información, conocida como insights, te sirve como brújula para crear estrategias de marketing efectivas y relevantes para tu público objetivo.

La publicidad basura: el enemigo del marketing

En la actualidad, abundan los anuncios intrusivos e irrelevantes que solo logran molestar a los consumidores. Esta «publicidad basura» no solo es ineficaz, sino que también puede dañar la imagen de tu marca.

Un enfoque centrado en las personas: la clave para el éxito

En lugar de crear anuncios genéricos y repetitivos, enfócate en crear contenido que resuene con tu audiencia a nivel personal. Cuenta historias que conecten con sus emociones, ofrece soluciones a sus problemas y crea experiencias memorables.

Consejos para un marketing centrado en las personas

  • Define claramente tu público objetivo. ¿A quién quieres llegar con tu mensaje? ¿Cuáles son sus características, necesidades e intereses?
  • Investiga a tu audiencia. Realiza estudios de mercado, encuestas y entrevistas para obtener información valiosa sobre tu público objetivo.
  • Crea contenido personalizado. Ofrece contenido que sea relevante para los intereses y necesidades de tu audiencia.
  • Utiliza las redes sociales para conectar con tu audiencia. Interactúa con tus seguidores, responde a sus comentarios y participa en conversaciones relevantes.
  • Mide tus resultados. Analiza el rendimiento de tus campañas de marketing para identificar lo que funciona y lo que no.

Conclusión

Las marcas que prosperan son aquellas que entienden que todo debe empezar y acabar en las personas. Es un llamado a volver a lo básico, a lo que realmente importa: conectar con otro ser humano.

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Todos somos iguales, pero no somos lo mismo

Ya trabajando en publicidad más de 10 años me han llegado briefs que en la sección del target viene la clásica descripción, NSE ABC+ hombres y mujeres en México y a veces si tenemos suerte, alguna pista de sus hábitos de consumo. Esto no es más que la punta del Iceberg, si nos quedamos solamente con esa info al seguir avanzando con el proyecto nos vamos a dar cuenta que no conocemos a nuestras audiencias. A continuación algunos ejemplos sobre lo importante que es investigar a quién le estamos vendiendo nuestro producto o servicio.

Todos somos iguales:

Todos tenemos acceso a las redes sociales publicas y derecho a crear o consumir el contenido que queramos.

Pero no somos lo mismo:

En las redes sociales hemos creado un «yo digital» que es único e irrepetible.

Todos somos iguales:

Todos tenemos los mismos derechos digitales:  libertad de expresión, privacidad, datos personales, derechos de autor y acceso al conocimiento.

Pero no somos lo mismo:

Los expresamos y usamos de distintas formas. Y aunque nos organizamos para evidenciar la falta de estos, cada uno de nosotros tiene una historia detrás que es única.

Todos somos iguales:

Todos en algún momento nos hemos dado ese gustito o esa compra de impulso. Cuando se trata de consumir, está clarísimo que nos mueve el estomago o el corazón más que el cerebro.

Pero no somos lo mismo:

Aquí es donde nos tenemos que dar cuenta que para generar esa compra de impulso, mientras más personalizada y segmentada sea la experiencia de nuestra marca, más posibilidades tenemos que nuestro cliente potencial se enamora y cree una relación con nuestro producto o servicio.

Al conocer mejor a nuestro cliente, tenemos más posibilidades de crear este deseado lazo emocional y crecer una relación a largo plazo. Porqué la verdad está allá afuera, no dentro de nuestras marcas. Escuchemos a nuestras audiencias y dejemos que ellos decidan que tipo de contenido quieren de nosotros.

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¿Por qué lo evidente no es tan evidente?

Cada vez que un cliente nuevo pide una propuesta completa de creatividad y performance, debe incluir formatos de pauta como banners o videos en youtube que no se pueden brincar.

¿Será que estamos tan metidos en el status quo de lo que debe y no debe traer una campaña?
Si es tan evidente que esos mensajes invasivos, más que favorecer la venta llegan hasta ser molestos y crean rechazo en la gente.

¿Por qué seguimos invirtiendo millones de dólares para asegurar vistas o alcance?
Para reportar en las juntas de status que tuvimos un alcance brutal y que medio México vio nuestra campaña.

¿Por qué si nos va tan bien en RRSS las ventas siguen bajando?
No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan; empecemos a ser el show, no los comerciales en medio del show.
En vez de invertir tanto en asegurar alcance o un funnel gigantesco, produzcamos contenido atractivo, relevante, que la gente se detenga a verlo y a disfrutarlo. Para eso nos pasamos horas en las redes sociales, a entretenernos, a olvidarnos un poco de nuestra cotidianidad. La próxima vez que publiquemos algo deberíamos preguntarnos: ¿Esto es realmente interesante para mi audiencia? ¿Mi base de fans lo compartiría? ¿Se merece un like? Si la respuesta es no, es mejor no publicarlo.

Un buen punto de partida es establecer que el conocimiento de la audiencia deba dirigir la creación y distribución de todos los contenidos, es decir contenido totalmente centrado en la gente, no en la marca.

La realidad es que a la gente no le importa que mi producto sea de la mejor calidad o que está reforzado con grafito o que ahora viene con doble capa de aluminio. Mi producto como toda su competencia en el mercado debe tener el mínimo estándar de cumplir cabalmente y eficientemente para lo que está hecho, eso ya no es un plus, es un requisito. ¿Qué le puedo ofrecer entonces? ¡Muchísimas cosas! una historia increíble, 5 minutos que nunca olvidará jamás, un regalo inolvidable, la solución a sus problemas, una carcajada, una lágrima, etc. Hacerles sentir emociones crea un acceso directo a su memoria, eso nos permite plantar la minúscula semilla de nuestra marca para el momento en el que la necesiten. Mientras, tendremos que esperar pacientemente.