Y me refiero a odiar esa que parece publicidad convencional.
Los anuncios invasivos, los videos que no puedes brincar cuando quieres ver algo en Youtube, los banners que crecen e invaden el texto que estás leyendo.
¿Qué estamos haciendo?
Debemos ser el show, no los comerciales entre los shows de TV en que momento perdimos la brújula, hace más de 20 años recuerdo que había concursos y contenido de valor patrocinados por marcas: El Cancionero Picot, Discotheque Orfeon A Go-gó, Valores Bacardí, etc.
Era una gran manera de construir marca porque lo tenían muy claro, sabían lo que les gustaba a la gente, y hoy más que nunca la gente puede escoger que contenido quiere consumir y cual no, así que tenemos mucho trabajo que hacer y lo primero es saber que le gusta a nuestra audiencia, después analizarlo y crear ese vínculo único entre el propósito de nuestra marca y el contenido que queremos que vean, analizar, errar y seguir adelante.
Esa es la parte que no odiamos; el reto de cómo crear esa publicidad que no parezca publicidad.